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Afortunada

   Es cierto, tal vez no tengo un carro del año, es más, ni siquiera tengo auto. Mis pies y el bus son mi principal medio y en los días de lluvia me mojo toda y me embarro los zapatos, pero no importa demasiado, tengo otros,  no son costosos. Yo no ostento joyas ni ropas de marcas famosas; hay cosas que, a mi parecer, importan más. La vida es muy corta.      No ceno en restaurantes caros a menudo; serán, como mucho, 2 a 3 veces al año.      Tampoco tengo el último modelo de smartphone, ni el penúltimo, ni el antepenúltimo y así podría seguir... Mis padres no me dan todos los gustos que pudiera tener, es que la mayoría de ellos no los manifiesto porque sé que sin esfuerzo, yo no merezco.      No, no. No es un lamento ni mucho menos. Tal vez la lista de lo que carezco es mucho más extensa, pero -afortunadamente- yo nunca me oriento en eso.      Yo tengo el sol , que con su esplendoroso arte cada día pinta alba y ocaso en su lienzo que es el cielo, y que con su calor derrite cualqui

No esperes nada de mí

Te pido que no esperes nada de mí. Eso no significa que no vaya a dar algo, hacer algo, decir algo o sentir. Te estoy pidiendo que me dés algo de libertad, que no me limites al marco de tus estándares; que bajes un poquito el podio de tus expectativas, que me liberes de prejuicios y estigmas. Yo no soy aquello que oíste de mí. Abrí tu mente. Date libertad. No te cierres a lo que opinan, creen o dicen los demás. La gente dice muchas cosas… No creas fácilmente aquello que no se fundamente. Dame oportunidad. Sé diferente. A veces tergiversan el pasado, no sé por qué; solo sé que la realidad la conocen pocos. Quiero ser realmente yo, un poco menos, un poco más, y no (solo) lo que esperan los otros. Me pesan todas las cualidades, buenas y malas, que me hacen cargar. No me cargues más. No confíes ciegamente, veme (más adentro) con tus ojos. Ansío que, sin velo alguno, me veas. Acá dentro hay algunas ideas latentes. También ansío verte. Solamente te pi

¡Mi visita a Cusco! ✈

Con canciones de Bon Jovi como Thank you for loving me, Always ,  Never say good bye y I'll be there for you  de fondo les reto a no ponerse nostálgicos, a no recordar algo o  a alguien  que echan de menos... Entonces las condiciones en esta noche de invierno paraguayo se adecuaron para que yo relate, aunque ya sin mucho detalle , algo de las crónicas de mi visita a la maravillosa ciudad de Cusco, a exactamente 3 semanas del inicio de esa inolvidable experiencia. ✈ Partí a las 6:55 am de Asunción el viernes 10 de agosto, en compañía de J. y W. Llegamos a Cusco ya entrada la noche, porque nuestra escala en Lima había sido bastante larga, y esa noche solo fue hacer Check-in, instalarnos y salir a buscar qué cenar . [Motivo oficial del viaje: asistir al XXXIII Congreso Científico Internacional de la Federación Latinoamericana de Sociedades Científicas de Estudiantes de Medicina, que se llevó a cabo del 14 al 17 de agosto; y, por añadidura, hacer turismo en ese magnífico l

Edición limitada

 ¿Qué pasó? ¿Por qué se encerró? ¿Por qué veía tan feo su derredor y no podía extrapolar a la vida su ser interior? Y una vez sabido todo eso… ¿Cómo la sacaría?, si ella, tan hermética, hasta se olvidó de que a veces necesitamos respirar. Tal vez por eso intentaba aislarse taponando todos sus poros con entes melódico-armónicos que, consideraba, la sanaban; tal vez por eso enfrascaba su mente en una lectura profunda y atrapante, que la liberaba a un mundo de realidades más venturosas, utópicas, y tal vez por eso siempre que tenía lápiz, papel y oportunidad esbozaba habitaciones sin puertas, donde la puerta (cerrada o abierta) era el espectador. Cuando algo salía mal o cuando algo le dolía bastaba llorar un rato – a veces horas -   y volver a intentarlo u olvidarlo, dependiendo de la situación; bastaba limpiarse, vaciarse de tanta podredumbre externa, superficial, para que su alma se sintiera un poco mejor. Amaba casi todo el tiempo ser quien era, sin embargo, se sentía

Un café

Con los auriculares puestos, yo bailaba en mi mente.  Si empezaba a moverme ahí, la gente pensaría que estaba loca o algo así, pero la verdad es que solamente estaba feliz. Entonces me di cuenta de que sí, son lindos mis ojos café, y entendí que no importa mucho que un día sea colorido o sea gris, su belleza en realidad depende de mí. Y sonreí. A quella canción tenía algún poder sobre mí, me mejoraba el ánimo,  me quitaba el aburrimiento. La empecé a escuchar todos los días y me gustaba que mis días fueran así. No me importa que pase el tiempo si estás. Y s in vos no quiero eternidad.  A nadie debería faltarle con quien pasar la tarde, las horas, la vida, las risas.  Ojalá nunca me faltes. Quiero que desconozcamos la palabra "distancia" y la expresión "falta de tiempo", para que eso no nos impida seguir creando momentos.  Que no se acaben las ganas, las sonrisas y las palabras lindas. Que no se acaben nunca tus bromas, tu alegría. Y que la excusa o el mo